¿Cómo debemos empacar adecuadamente nuestras mercancias?
En Belplasticos, como apoyo de valor agregado a nuestros clientes,
estamos haciendo entrega de artículos técnico/practico que les sirvan como
herramientas de calidad y productividad en sus actividades.
Hoy en día, se habla mucho del
empaque como un sistema coordinado mediante el cual los productos elaborados son
acomodados dentro de un conjunto empaque para su traslado del sitio de
producción al sitio de consumo sin que sufran daño alguno. El objetivo es
lograr un vínculo comercial permanente entre un producto y un consumidor, el
cual debe ser beneficioso para ambos.
El propósito del sistema de
empaque es facilitar el acopio, empacado y clasificación de mercancías para su
envío, protegiéndolas de riesgos físicos y ambientales durante su
almacenamiento y transporte. Su última función es motivar al consumidor para
que lo adquiera garantizándole que éste se encuentra en las mismas condiciones
de calidad que tenía en el momento de su recolección o fabricación.
Las funciones del empaque son
varias y se dividen en dos: estructurales y modernas. Las que tienen que ver
con la parte física del producto se denominan estructurales:
Compatibilidad. El empaque debe ser compatible con el producto para evitar que se transmitan aromas o microorganismos que contaminen el producto
Retener. El empaque debe conservar todos los atributos del producto
Práctico. El empaque debe poder armarse, llenarse y cerrarse fácilmente
Ser cómodo para el manejo por parte del comerciante y el transportista.
Para la conservación de algunos productos de tipo perecedero o delicado, hay que tomar en cuenta funciones adicionales al momento de empacarlos: Separar, aislar, amortiguar, fijar, sellar, entre otras.
Las funciones modernas están más bien relacionadas con aspectos intrínsecos del producto, es decir, la presentación y la exhibición. Esto significa que el producto debería de poder venderse por sí mismo.
Tipos de productos
Pueden ser comerciales,
institucionales e industriales, esta clasificación es importante porque cada
producto tiene su conjunto de empaque y éstos poseen distintas características.
Los comerciales se presentan en
varias unidades según el mercado al que van dirigidos. En los institucionales,
por tener un mercado específico y a veces cautivo, las funciones son más
restrictivas.
Se enfocan más a la identificación del producto y a empacar la
cantidad que se consume en cada compra. El complemento de estos 2 es uno
industrial o embalaje. El énfasis reside en que sea manejable y que su
contenido esté perfectamente identificado.
Sistema de empaque: costos ocultos
Un buen empaque enfatiza las
características del producto, muestra atributos y establece la diferencia entre
los productos que compiten por el mercado. Todos esos beneficios tienen un
costo, para que el empaque cumpla con las funciones que le corresponden y así
contribuir positivamente a su comercialización.
Al proyectar la fabricación de un
producto, el embalaje forma parte de las herramientas necesarias para su
producción. Es decir, debe planearse con anticipación, por ejemplo, el costo de
los inventarios. Cada empaque tiene su escala de producción que mientras menos
costosa sea permite mantener reducidos los costos de inventarios.
Debe de incluirse también el
costo del envasado, mano de obra para armar, llenar y cerrar el empaque. El
empaque protege al producto cuando se almacena en bodegas. El costo de almacén
varía de acuerdo a la utilización máxima del espacio la cual está directamente
conectada a la distribución del producto dentro del empaque.
En la distribución, el volumen y
el peso juegan un papel importante en cuanto al costo. Distribuir un producto
muchas veces tiene costos imperceptibles ya que generalmente hay que recorrer
grandes distancias.
El costo de un sistema de empaque
de mercancías no es una simple cifra (la mano de obra para armar y cerrar el
empaque, almacenamiento tanto del empaque vacío como lleno, resaltar más la
apariencia para la venta, el servicio que presta la empresa proveedora de
empaques…) es toda una estrategia comercial que debe administrarse y
controlarse de la misma manera como se dirige la planificación de la producción
de los productos.
Materiales para empaque y embalaje
Diariamente se desarrollan
procesos de mejora en los materiales para empaque y embalaje de productos: más
ligeros, menos costosos, más resistentes a distintas temperaturas, menos
porosos, que satisfacen las necesidades del cliente, además de garantizar la
calidad de los productos.
Se debe conocer qué tipo de
protección requiere y cómo proteger ante diversas eventualidades durante el
tránsito. Es necesario dominar los tipos de materiales existentes para empacar
y embalar de manera adecuada (Madera, metal, cartón, plástico, papel y vidrio),
siempre considerando sus ventajas y desventajas (costos, manipulación, volumen,
fragilidad, corrosión, eliminación, reutilización, reciclable, sensibilidad al
sol, humedad, luz, plagas, etc.).
El transporte, un factor importante
En la globalización de mercados
el transporte juega un papel importante y cualquier compañía que quiera
desarrollar nuevos mercados, depende de un abastecimiento confiable y canales
de distribución adecuados. Es útil conocer la gama de servicios que proporcionan
las empresas transportadoras para lograr estibar y asegurar la carga
adecuadamente y evitar cualquier daño.
Un correcto empaque y embalaje
para exportación debe de tomar en cuenta los siguientes puntos: tensiones
mecánicas, tensiones climáticas, tensiones biológicas y tensiones químicas.
El embalaje tiene que proteger la
carga, permitir que se pueda apilar, permitir que se pueda levantar, mover y
asegurar, proporcionar información sobre la carga y su maniobrabilidad.
El contenedor por sí mismo es un
medio de transporte. Para hacer eficiente el espacio se carga en doble estiba,
si se tiene un empaque adecuado y fuerte, la carga podrá viajar por aire,
tierra y mar llegando a su destino en las mismas condiciones que fue embarcado
desde origen sin importar el tiempo. Las
cargas mixtas, artículos de diferente composición y tamaño, se debe clasificar
de menor a mayor peso, la más pesada en el primer nivel y estibando las ligeras
o frágiles. El embalaje debe resistir los cambios de clima y trasbordo durante
todo el proceso de transporte.
Tips para un embalaje sencillo
El uso de embalaje adecuado será
determinante para el éxito de sus negocios. La principal regla a seguir es: el
embalaje debe ser apropiado para la naturaleza del producto.
· Defina el tipo de contenedor a usar. Es
fundamental establecer el sellado de éste, en especial en empaques de cartón
donde el espesor y flautado se determinan en base al peso que va a soportar,
haciendo pruebas de caída libre y estibaje.
· Embale cada artículo por separado. Los
frágiles lo más separados posible entre sí, de las esquinas y lados de la caja,
para reducir la probabilidad de daños.
· Use suficiente material de amortiguación y
asegure que el contenido no se mueva. Hay gran variedad de materiales que
se usan para inmovilizar, amortiguar y proteger: película plástica encogible,
plástico burbuja, espuma amoldada, divisiones de cartón corrugado, etc.
· Cierre. Para la caja de cartón use cinta
adhesiva fuerte la cual cumplirá 2 funciones esenciales: cerrar perfectamente
la caja y prevenir que sea violado el contenido. Es fundamental que tenga
adhesión perfecta y que cumpla con el desgarre óptimo. Se necesita colocar el
ancho de cinta adecuado que se determina por el tamaño de la caja. Igualmente
el uso de Zuncho Plástico para generar un fleje seguro es muy recomendado.
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